El curso de especialidad PADI de Buceo en corrientes te introduce en la alfombra mágica que te llevará a una experiencia única. Este curso te muestra cómo disfrutar de las corrientes de ríos y océanos “yendo con ella”, te permite recorrer grandes distancias en menor tiempo y con menor esfuerzo, permaneciendo con tu compañero, comunicándote con el barco de buceo y sabiendo dónde estás en todo momento, pero para disfrutar dicha experiencia con seguridad hace falta conocer las características particulares de este tipo de buceo.
La parte divertida
El buceo en corrientes es lo más parecido a la relajación y a la ausencia de esfuerzo. Simplemente te deslizas hacia adelante y disfrutas volando dinámicamente bajo el agua mientras la corriente hace el trabajo.
Las corrientes
Las aguas oceánicas están sujetas a continuos movimientos, las olas, las mareas, las corrientes superficiales y las grandes masas de agua fría que discurren bajo la superficie.
Las olas son oscilaciones periódicas de la superficie del mar con intervalos de recurrencia cortos (inferiores al minuto).
Las mareas son oscilaciones periódicas del nivel del mar con intervalos de recurrencia largos (horas) que determinan el ascenso o descenso del nivel del mismo. Están influenciadas por la atracción gravitacional de la luna, pudiéndose estimar los horarios en que se producen.
Las aguas oceánicas están sujetas a continuos movimientos, las olas, las mareas, las corrientes superficiales y las grandes masas de agua fría que discurren bajo la superficie.
Las olas son oscilaciones periódicas de la superficie del mar con intervalos de recurrencia cortos (inferiores al minuto).
Las mareas son oscilaciones periódicas del nivel del mar con intervalos de recurrencia largos (horas) que determinan el ascenso o descenso del nivel del mismo. Están influenciadas por la atracción gravitacional de la luna, pudiéndose estimar los horarios en que se producen.
Las corrientes superficiales son impulsadas por los vientos dominantes y por la rotación de la tierra, las que hacen que estas describan grandes movimientos circulares arrastrando aguas cálidas desde el Ecuador y atrayendo frías aguas polares.
Finalmente están las grandes masas de agua oceánicas que son como ríos submarinos que regularmente van de un continente a otro.
Todos estos factores cambian constantemente y combinados influyen en las corrientes. La geografía de la zona y el fondo marino también afectan sustancialmente la intensidad de las corrientes, siendo los canales, los estrechos, los cabos, golfos y bahías los sitios donde se manifiestan con mayor fuerza. Asimismo hay que tener presente que el flujo de la corriente disminuye con la profundidad.
Para un buzo es fundamental conocer las características de las corrientes antes de realizar una inmersión. En tal sentido es importante actualizar la información que tiene sobre una localización de buceo, ya sea que lo haga por sí mismo u obteniéndola de terceros (Guias de buceos, pescadores, cartas marinas, horarios de mareas, intensidad de vientos, etc.).
Este tipo de buceo requiere de una embarcación de apoyo dirigida por una persona que pueda seguir los movimientos de los buceadores, preferentemente en grupos no muy numerosos, ya sea por sus burbujas o gracias a una boya de señalización. Conociendo perfectamente la zona de buceo y con mucha experiencia en conjunto (instructor y responsable de la embarcación), es factible hacer buceos nocturnos bajo estas condiciones.
Debe tenerse en cuenta que no es recomendable bucear en corrientes cuya velocidad supera los 15 m por minuto dado que: resultaría difícil desplazarse en sentido contrario y el esfuerzo requerido dispararía el consumo de aire.
No resulta práctico cargar equipo de video o fotografía submarina con corrientes de cierta intensidad, ya que por un lado no es fácil lograr tomas en las que hace falta cierto grado de inmovilidad, y por otro dificultan los desplazamientos contrarios a la corriente, al ofrecer una mayor resistencia a esta.
Naturalmente y dadas las complicaciones que involucran las paradas de descompresión bajo estas condiciones, estas deberán descartarse. De ser necesaria alguna parada, el cabo de fondeo será una buena opción, ya sea que la embarcación se encuentre anclada o a la deriva.
Consejos para la inmersión
Los buzos deben desplazarse en grupo
Entrar al agua con todo el equipo colocado y controlado, ya que de hacerlo en el agua podríamos ser arrastrados por la corriente. El primero en ingresar será el responsable del grupo, completando la evaluación de las condiciones del agua y la corriente.
A continuación seguirá el resto del grupo, descendiendo rápidamente por el cabo de fondeo hasta alcanzar el fondo o la profundidad de buceo, donde la intensidad de las corrientes disminuye. El cabo sirve de apoyo durante todo el tiempo que dure la inmersión, y particularmente durante el ascenso y descenso de los buzos.
Los relieves naturales de la topografía marina pueden servir de resguardo o puntos de detención ante la corriente, de ser así poner especial atención para no dañar la flora y fauna marina.
Prestar mayor atención al manómetro, dado que el mayor esfuerzo físico de este tipo de buceos aumenta el consumo de aire. Un chaleco compensador muy inflado, por llevar exceso de lastre, ofrece mas resistencia que uno que no lo está.
En caso de haberse planificado un buceo de ida y vuelta, es usual desarrollar primero el recorrido con corriente en contra, dejando el recorrido de menor exigencia para la vuelta y agregando algún tiempo extra a la parada de seguridad.
Si por cualquier causa se asciende lejos de la embarcación y la corriente impide acercarse a ella, deberá establecerse contacto de inmediato para que recoja al grupo de buceadores. Además de las señales visuales, estar provistos de un silbato o una boya de señalización puede resultar de gran utilidad en estos casos.
Conclusión
Bucear con corrientes es un tipo de buceo que exige conocimientos y técnicas específicas, estas pueden aprenderse en un curso y complementarse con la práctica gradual, no obstante deberá ponerse especial en la capacidad física y mental de cada uno para mantenerse dentro de los márgenes de seguridad que la propia experiencia impone.
en todo momento lo que da mayor seguridad y facilita su localización, evitando cualquier circunstancia que pueda separarse del grupo.Este tipo de buceo requiere de una embarcación de apoyo dirigida por una persona que pueda seguir los movimientos de los buceadores, preferentemente en grupos no muy numerosos, ya sea por sus burbujas o gracias a una boya de señalización. Conociendo perfectamente la zona de buceo y con mucha experiencia en conjunto (instructor y responsable de la embarcación), es factible hacer buceos nocturnos bajo estas condiciones.
Debe tenerse en cuenta que no es recomendable bucear en corrientes cuya velocidad supera los 15 m por minuto dado que: resultaría difícil desplazarse en sentido contrario y el esfuerzo requerido dispararía el consumo de aire.
No resulta práctico cargar equipo de video o fotografía submarina con corrientes de cierta intensidad, ya que por un lado no es fácil lograr tomas en las que hace falta cierto grado de inmovilidad, y por otro dificultan los desplazamientos contrarios a la corriente, al ofrecer una mayor resistencia a esta.
Naturalmente y dadas las complicaciones que involucran las paradas de descompresión bajo estas condiciones, estas deberán descartarse. De ser necesaria alguna parada, el cabo de fondeo será una buena opción, ya sea que la embarcación se encuentre anclada o a la deriva.
Consejos para la inmersión
Los buzos deben desplazarse en grupo
Entrar al agua con todo el equipo colocado y controlado, ya que de hacerlo en el agua podríamos ser arrastrados por la corriente. El primero en ingresar será el responsable del grupo, completando la evaluación de las condiciones del agua y la corriente.
A continuación seguirá el resto del grupo, descendiendo rápidamente por el cabo de fondeo hasta alcanzar el fondo o la profundidad de buceo, donde la intensidad de las corrientes disminuye. El cabo sirve de apoyo durante todo el tiempo que dure la inmersión, y particularmente durante el ascenso y descenso de los buzos.
Los relieves naturales de la topografía marina pueden servir de resguardo o puntos de detención ante la corriente, de ser así poner especial atención para no dañar la flora y fauna marina.
Prestar mayor atención al manómetro, dado que el mayor esfuerzo físico de este tipo de buceos aumenta el consumo de aire. Un chaleco compensador muy inflado, por llevar exceso de lastre, ofrece mas resistencia que uno que no lo está.
En caso de haberse planificado un buceo de ida y vuelta, es usual desarrollar primero el recorrido con corriente en contra, dejando el recorrido de menor exigencia para la vuelta y agregando algún tiempo extra a la parada de seguridad.
Si por cualquier causa se asciende lejos de la embarcación y la corriente impide acercarse a ella, deberá establecerse contacto de inmediato para que recoja al grupo de buceadores. Además de las señales visuales, estar provistos de un silbato o una boya de señalización puede resultar de gran utilidad en estos casos.
Conclusión
Bucear con corrientes es un tipo de buceo que exige conocimientos y técnicas específicas, estas pueden aprenderse en un curso y complementarse con la práctica gradual, no obstante deberá ponerse especial en la capacidad física y mental de cada uno para mantenerse dentro de los márgenes de seguridad que la propia experiencia impone.
Qué aprenderás
Durante el curso de certificación PADI de Buceo en corrientes aprenderás:
- La planificación, la organización, las técnicas, los problemas y los peligros asociados al buceo en corrientes.
- Una introducción al equipo para bucear en corrientes -- boyas, cabos, carretes.
- Control de la flotabilidad, navegación y la comunicación en el buceo en corrientes.
- La selección del sitio y una visión general de las corrientes acuáticas – sus causas y sus efectos.
- Las técnicas para permanecer cerca de tu compañero o en grupo.