El escultor Jason deCaires Taylor trabajan en la
construcción del Museo Atlántico de Lanzarote. El proyecto consiste en sumergir
300 esculturas en 400 metros cuadrados en la zona del triángulo de la calma, en
Playa Blanca, zona que reúne las mejores condiciones técnicas y ambientales al
estar al abrigo de las fuertes corrientes que azotan al litoral norte. Además,
ese fondo tiene un sustrato marino muy plano y escasa presencia de especies
animales y vegetales.
El Museo Atántico Lanzarote estará ubicado en el litoral suroeste de la isla, en un espacio del fondo marino cercano a Las Coloradas, en el municipio de Yaiza. Esta área no se encuentra dentro de los límites de ninguna zona protegida por la legislación vigente y reúne las mejores condiciones para su instalación toda vez que se encuentra al abrigo de las grandes corrientes que afectan la costa norte de la isla. Además, el fondo arenoso de escasa profundidad, el substrato casi plano del lecho marino, la calidad y transparencia de las aguas, la proximidad a instalaciones portuarias y la inexistencia de caladeros de pesca ni de otras especies sobre las que existan figuras de protección han sido circunstancias igualmente determinantes para la elección del emplazamiento. Antes al contrario, los materiales empleados por DeCaires Taylor, inocuos para el medio, y la disposición del propio museo favorecerán la colonización de flora y fauna en esos fondos, tal y como sucedió en los museos subacuáticos de Granada y Cancún. En este último, por ejemplo, la biomasa de corales se incrementó un 12% entre los años 2009 (fecha de apertura) y 2013, en tanto que las de crustáceos, peces, moluscos y algas lo hicieron entre un 59% y un 65%.
El Museo Atántico Lanzarote estará ubicado en el litoral suroeste de la isla, en un espacio del fondo marino cercano a Las Coloradas, en el municipio de Yaiza. Esta área no se encuentra dentro de los límites de ninguna zona protegida por la legislación vigente y reúne las mejores condiciones para su instalación toda vez que se encuentra al abrigo de las grandes corrientes que afectan la costa norte de la isla. Además, el fondo arenoso de escasa profundidad, el substrato casi plano del lecho marino, la calidad y transparencia de las aguas, la proximidad a instalaciones portuarias y la inexistencia de caladeros de pesca ni de otras especies sobre las que existan figuras de protección han sido circunstancias igualmente determinantes para la elección del emplazamiento. Antes al contrario, los materiales empleados por DeCaires Taylor, inocuos para el medio, y la disposición del propio museo favorecerán la colonización de flora y fauna en esos fondos, tal y como sucedió en los museos subacuáticos de Granada y Cancún. En este último, por ejemplo, la biomasa de corales se incrementó un 12% entre los años 2009 (fecha de apertura) y 2013, en tanto que las de crustáceos, peces, moluscos y algas lo hicieron entre un 59% y un 65%.
Si bien la instalación se desarrollará sobre una superficie
de 2.500 metros cuadrados, la ocupación neta del fondo no excederá del 15% de
esta área. En ella, se ejecutarán conjuntos escultóricos en los que lleva meses
trabajando el artista, sobre todo, en la obtención de moldes para sus figuras a
partir de decenas de ciudadanos lanzaroteños y de residentes en la isla. Estas
esculturas están construidas con cemento de alta calidad marina, garantizado
para sobrevivir en el medio marino durante 300 años. Además, DeCaires Taylor
emplea materiales que no provocan afección ni al fondo marino, ni a la flora y
la fauna del medio circundante, ni emplea metales ni materiales corrosivos no
sostenibles. Las superficies de las esculturas, por su parte, son de pH neutro
a fin de atraer el crecimiento marino. Igualmente, se lavarán antes de su
despliegue para eliminar cualquier tipo de residuo.
Una vez finalizadas, las esculturas se sumergerán a una
profundidad no inferior a 12 metros ni superior a los 15, lo que permite que el
museo sea visitable por buceadores de todos los niveles y que, incluso, sea
visible en determinados días desde la superficie. El beneficio para los
Centros, clubes de buceo y excursiones marítimas es evidente y derivará en la
generación de nuevos empleos.
De otro lado, hay que apuntar que el 2% de los ingresos que
se generen se destinarán a la investigación y divulgación de la riqueza de las
especies y los fondos marinos de la isla.
"El proyecto, autorizable por la legislación vigente, se construye en tierra para posteriormente proceder a las inmersiones", explican desde los CACTs. "Las esculturas están realizadas con materiales que no sólo no provocan afección al medio ambiente sino que, al contrario, favorecen la repoblación animal y vegetal del lecho marino. De hecho, las obras del artista simbolizan una simbiosis impresionante entre el hombre y la naturaleza, el equilibrio de mensajes de esperanza y pérdida. Se trata de un centro diferenciado a los demás, pero con la misma filosofía de arte y naturaleza que engloba a la Red CACT", señalan desde los Centros.
Desde la dirección de los centros explican que "la
inversión, de capital 100% público, proviene de los beneficios que generan los
CACT, no de los impuestos de todos los vecinos". "De hecho, del 100%
de los beneficios que generan los Centros Turísticos, el 80% se transfiere al
Cabildo de Lanzarote para poder invertir en mejoras de todos los ciudadanos, y
el 20% restante se reinvierte en los CACT". Añaden que " el 2%
de los ingresos que genere el Museo se destinará a la investigación y
divulgación de la riqueza de las especies y los fondos marinos de la isla con
el objeto de poner en valor la plataforma submarina de la Isla".
El resultado de la construcción de este proyecto, que deberá estar finalizado antes de acabar 2016, es un "elemento promocional extraordinario de la isla que aumenta el valor como destino sostenible de Lanzarote, que sentirá con orgullo contar con el primer museo submarino de Europa"
El resultado de la construcción de este proyecto, que deberá estar finalizado antes de acabar 2016, es un "elemento promocional extraordinario de la isla que aumenta el valor como destino sostenible de Lanzarote, que sentirá con orgullo contar con el primer museo submarino de Europa"