La fauna marina que vive en las
Islas Canarias se halla en íntima relación con la situación geográfica respecto
a los continentes de África y Europa. Se caracteriza por ser variada y rica en especies,
pero con escasos endemismos. Esto es
consecuencia de un conjunto de factores geográficos y ambientales que permiten el asentamiento de
especies originales pero no endémicas de la región.
Las características del mar que
rodea a las Islas son: el paso de la Corriente del Golfo,
la existencia de grandes profundidades
entre las Islas y la escasez de plataformas
submarinas de gran extensión. Estos factores contribuyen
a seleccionar las especies que pueden vivir en esta agua.
La existencia de zonas protegidas
y expuestas, fondos rocosos y arenosos, pequeñas y grandes profundidades,
corrientes locales, temperaturas del agua variable y otros factores, hacen que
tanto la fauna como la flora marina (algas) sean muy ricas. Se dan cita en las
Islas, especies que abundan en aguas frías del Atlántico Norte (influencia paleártica),
especies de aguas templadas (influencia tropical), o bien animales que viven en
las costas orientales de América, especialmente en zonas del mar Caribe y Golfo
de México.
COMPOSICIÓN FAUNÍSTICA
Dentro de la fauna marina destacan
por el número, abundancia y tamaño los siguientes grupos: Peces, Moluscos (con o sin concha), Artrópodos (diferentes tipos de
cangrejos, langostas, camarones, etc.) y Cnidarios
(aguas vivas, corales, anémonas). Son también abundantes los Anélidos (gusanos marinos) y Equinodermos (erizos, estrellas
y holoturias). Existen también Quelonios
(Tortugas) y unas 26 especies de Mamíferos marinos
(cachalotes, delfines o toninas, calderones, etc.).
Espongiarios
Constituyen el grupo de las esponjas. Son frecuentes en zonas poco iluminadas, tapizando paredes inclinadas de cuevas y fisuras. Son muy llamativas por sus vivos colores: rojo intenso, morado, amarillo, etc.
Constituyen el grupo de las esponjas. Son frecuentes en zonas poco iluminadas, tapizando paredes inclinadas de cuevas y fisuras. Son muy llamativas por sus vivos colores: rojo intenso, morado, amarillo, etc.
Cnidarios
Incluye
a las aguas vivas, muy conocidas en nuestras costas (en
aguas
peninsulares se les conoce con el nombre de medusa), ya que sus células
urticantes suelen causar fuertes dolores a los bañistas. Las anémonas y ortigas
tapizan con frecuencia los bajos fondos. Los corales y gorgonías se arrancan a
veces de las zonas más profundas con las artes de pesca.
Anélidos
El
grupo de los anélidos marinos o gusanos de mar, posee varias
especies que viven en fondos arenosos. La mayoría de ellas son
poco conocidas
vulgarmente, dado su tamaño y costumbres. Entre las más populares están las
‘miñoticas’ que se emplean como carnada y se recogen en los lugares con arenas
o fangosos durante las horas de bajamar.
Equinodermos
Agrupan
a los erizos de mar, las estrellas de mar y las holoturias (conocidas
vulgarmente como pepinos de mar), con varias especies entre las cuales hay
algunas comestibles, como los erizos de colores vivos. El erizo negro o
cachero y el erizo de lima se emplean con frecuencia
como engodo o carnada para un arte de pesca llamado en las Islas ‘pandorga’.
Estas especies, debido a su proliferación, son las causantes de los conocidos
‘blanquizales’, ya que han dejado grandes extensiones de fondo desprovistas de
algas y empobrecidas. También es muy conocido el erizo de fondo o erizo
espadado por sus largas púas y su intenso color negro-azulado.
Moluscos
Pertenecen
a ellos especies de gran interés económico tales como los pulpos, calamares,
chocos y potas, encuadradas todas ellas en el grupo de los Cefalópodos.
Los Gasterópodos (moluscos con una sola concha) está muy
distribuidos en las zonas de mareas y entre ellos hay diversas especies
comestibles. Destacan las lapas, las cuales ya formaban parte de la dieta de
los guanches, y aún mantienen un gran interés en la gastronomía de las Islas.
Las especies de lapa negra (Patella candei crenata)
y la lapa blanca (Patella ulyssiponensis aspera) son las más
apreciadas. Los burgados también constituyen otro de los gasterópodos que han
llamado la atención de la gastronomía isleña, gracias a su exquisito sabor. El
método de recolección es a mano en la zona de mareas durante la bajamar.
son menos frecuentes y, por lo general, no se recogen en
cantidades apreciables, salvo en el caso de los mejillones, abundantes en el
litoral occidental de Fuerteventura. Existen berberechos, almejas, ostras y
ostriones, además de numerosas especies de tamaño reducido (limas, venus,
etc.).
Artrópodos (con patas articuladas)
Son
muy conocidos los cangrejos y jacas, en especial el cangrejo blanco, muy
apreciado como marisco, y el cangrejo moro,
utilizado como carnada en las pescas de caña.
Dentro de este grupo existen
más de 20 especies, en las que se incluyen la langosta africana,
de antenas largas, y la langosta criolla, con
antenas cortas y aplastadas. Las gambas y especies semejantes
se pescan en las nasas a grandes profundidades (de 300 a 400 metros).
Reptiles
Tan
sólo una tortuga marina, la especie Caretta caretta,
conocida como la tortuga
boba, se ve aún con relativa frecuencia en algunas zonas costeras, donde son
atrapadas por las artes de pesca. Aunque estos animales están declarados en
vías de extinción y, por tanto, dignos de toda protección, es corriente ver su
venta o su cacería en algunos sitios.
Mamíferos
Algunos
mamíferos como los delfines, toninas o las ballenas pilotos, se ven formando
grupos en las cercanías de nuestras costas. Otros animales de características
parecidas, más raros, arriban al litoral canario en ocasiones (calderones,
cachalotes y orcas). Es digna de mención la antigua existencia de lobos de mar
que, por su abundancia, dieron nombre al islote de Lobos, situado al norte de
Fuerteventura.
Peces
La
fauna ictiológica (peces) existente en Canarias, es muy rica tanto en especies
de altura (pelágicas), que viven alejadas de la costa y del fondo, como en las
que viven ligadas a los fondos marinos (bentónicas).
Diversos elasmobranquios
(tiburones y rayas) se pescan con frecuencia. Entre los tiburones están
la jaqueta, el janequín, el pez martillo y la sarda, todos de gran tamaño.
Dentro de los más pequeños se incluyen los cazones y la gata, de los cuales se
obtiene los tollos.
En los fondos arenosos son
frecuentes varias especies de rayas. Son muy conocidas el chucho, el torpedo y
el angelote. En mares abiertos viven las mantas.
Entre los peces de
altura, son los Túnidos los que tiene mayor interés para las
industrias conserveras de las Islas. Podemos citar la tuna, el patudo, el
rabil, el barrilete y el bonito. En general, a todos los de mayor tamaño se les
denomina albacoras. Para su captura se utilizan como cebos las caballas,
chicharros, sardinas, sueldes y bogas. A otras familias pertenecen el pez
espada y el peto, que tiene una técnica especial de pesca con arpón en las
islas de La Gomera y El Hierro.
Muchas especies de
litoral se conocen por pescarse con redes, cañas, nasas y otras artes.
Son frecuentes los sargos, viejas, salemas, galanas, palometas y, entre los Serránidos,
las cabrillas, meros y abadejos. Otros peces más pequeños tienen un variado
colorido. Entre ellos, los pejes verdes y las castañetas o fulas son las más
abundantes. Las morenas, muriones y bogavantes también son frecuentes en todo
el litoral rocoso.
ZONAS Y FAUNA MARINA
El
mar se encuentra poblado desde la superficie hasta las mayores profundidades. A
pesar de su aparente homogeneidad, existen condiciones ambientales diversas
relacionadas con la profundidad, distancia a la costa, etc., por lo que se
divide en dominios, provincias y zonas.
Considerando la relación de los organismos con el fondo,
se distinguen: el dominio Bentónico, que corresponde a la zona
de mar próxima al fondo, aunque difiere en profundidad, y el dominio Pelágico,
que comprende el resto de la masa de agua distante el fondo. El medio Bentónico
se divide, en las Islas, en tres zonas principales, atendiendo a su
profundidad: Infralitoral (de 0 a 50 metros de profundidad), Circalitoral
(de 50 a 200 metros de profundidad) y Batial (de 200 a 3.000
metros de profundidad.
Teniendo en cuenta la distancia de la costa, el mar se
divide en provincia litoral y provincia oceánica.
La provincia litoral va desde la línea de costa hasta unos 200 metros de
profundidad, mientras que la provincia oceánica coincide con la denominada
‘alta mar’.