viernes, 27 de febrero de 2015

El consumo de Aire en la inmersión – Como mejorar tu consumo



Nadie quiere ser el primero en avisar al Guía de la inmersión de que nos hemos quedado sin aire. Una sensación de culpabilidad nos acompaña, no queremos fastidiar la inmersión a nadie y mucho menos ser el causante de volver a la superficie antes de tiempo.
Es el gran protagonista en nuestras reuniones con amigos o con otros buceadores durante el intervalo de superficie o charlas de buceo “El consumo de aire”.
Da una sensación de culpabilidad no se va fácilmente y mucho menos si algún otro buceador  nos pregunta ¿Qué te ha pasado? ¿ Porque tuviste que subir antes? si yo he subido con 80 bares, podrías haber compartido aire.
Aquellos que están preocupados por su consumo de aire bajo el agua  no se tienen que preocupar por esto. Hay algunos aspectos a tener en cuenta pero el más importante es que existen algunas prácticas para respirar bajo el agua de forma eficaz.
Aquí va algunas que seguro os van a servir para entender un poco mejor todo esto.
¿Qué debemos hacer?
  • Respira despacio - Respira lentamente, cuando sea posible alarga ligeramente la pausa después de la inspiración, relájate. Respirar profundamente proporciona un intercambio gaseoso en los pulmones más eficaz. Te llevará algo de práctica y concentración convertirlo en un hábito debajo del agua.

  • Relax - El factor más importante en el ahorro de aire es la relajación. Un buceador estresado o ansioso puede consumir fácilmente el doble o el triple de lo que necesitaría estando relajado. Esto se puede advertir habitualmente en los nuevos buceadores que no se encuentran completamente cómodos debajo del agua.
    Asegúrate de que estás descansado y de que estás mental y físicamente preparado para realizar la inmersión.
Bucear con regularidad aumentará tu nivel de confianza y mejorará tus habilidades debajo del agua, especialmente el control de flotabilidad.

  • Control de la flotabilidad - El control de la flotabilidad tiene una incidencia directa en el consumo de aire. Llevar la menor cantidad posible de lastre, pero la cantidad correcta,  permite un control de la flotabilidad mucho más sencillo. Si estás poco lastrado gastarás energía y aire nadando continuamente hacia abajo y al contrario, un lastre excesivo te obligará a nadar continuamente hacia arriba. Con la ayuda de un Instructor o un Guia puedes dedicar 5 minutos al principio de una inmersión para comprobar que estás correctamente lastrado.

  • Ponte en forma - Cuanto más en forma estés, tu sistema cardio vascular y tus pulmones serán más eficientes en el intercambio gaseoso, y necesitarás menos oxígeno. 
  • No derroches aire - Cuando sea posible y seguro, utiliza el tubo respirador en lugar del regulador. Evita la puesta en flujo continuo del regulador al entrar al agua.

  • Mantente horizontal e hidrodinámico - Cuanto más volumen ocupe un objeto en el agua, más agua tendrá que desplazar al moverse. Mantenerse horizontal es un factor importante que reduce significativamente la resistencia al movimiento a través del agua, y que por tanto tiene una relación
    directa con el consumo de aire. Asegúrate de que tus instrumentos no estén sueltos sino bien sujetos al chaleco. Si utilizas un traje seco, procura inyectar la menor cantidad posible de aire en el traje, lo justo para aliviar el placaje.
Un buceador correctamente lastrado y llevando su cinturón en la posición ergonómicamente más adecuada será capaz de conservar una posición horizontal sin esfuerzo y conseguirá un mayor confort bajo el agua.
Un buceador que lleve el lastre demasiado alto o demasiado bajo consumirá más energía y más aire tratando de mantener la posición utilizando brazos y piernas de manera ineficiente.

  • Economiza tus movimientos - El agua es 800 veces más densa que el aire por lo que mover nuestros brazos nos supone un esfuerzo mucho mayor en inmersión. No utilices tus brazos y manos para nadar, mantenlas pegadas al cuerpo o cruzadas frente al pecho. Muévete siempre despacio, como a cámara lenta, y aprende a utilizar la corriente a tu favor para desplazarte. Bucear no es una carrera a ver quién llega más lejos.

    Si la corriente es en contra, permanece cerca del fondo y con cuidado utiliza las rocas para ayudarte a avanzar. Utiliza grandes rocas como escudo frente a la corriente siempre que sea posible.

  • Mejora tu técnica de aleteo - Disponer de unas aletas adecuadas. Utilizar un estilo de aleteo ineficiente, por ejemplo pedaleando como en una bicicleta, consumirá mucha más energía y por tanto gastaremos más aire. Un aleteo pausado o con un estilo de patada de rana puede reducir significativamente el esfuerzo y ahorraremos aire.
  • Prolongar la respiración: Una técnica es prolongar más tiempo la exhalación. Es decir, si tardamos 2/3 segundos en inhalar, tardaremos 5/6 segundos en exhalar. De esta manera tendremos siempre limpio de dióxido de carbono nuestros pulmones y tendremos una respiración eficaz.
  • Disponer de un regulador apropiado. Piensa en la resistencia respiratoria que te proporciona un modelo u otro..

¿Qué no debemos hacer nunca?
Muchos buceadores creen que si hacen pequeñas apneas estarán disminuyendo su consumo de aire. Esto es un gran error por su parte, no sólo no se ahorra aire sino que además es peligroso.
  • Aumento del nivel de dióxido de carbono.
·         Gran riesgo de sobre-distensión pulmonar.
  • Gran riesgo de rotura alveolar por sobre-expansión.
  • Necesitaremos hiperventilar para limpiar el dióxido de carbono de nuestros pulmones por lo que gastaremos más aire.