martes, 23 de diciembre de 2014

El hallazgo de la Cueva Cosquer



Lleva el nombre de Henri Cosquer, el buzo francés que la encontró en 1985, aunque su descubrimiento no se hizo público hasta 1991, cuando tres buzos se perdieron en la cueva y murieron.
La gruta (o cueva) Cosquer (en francés: Grotte Cosquer), es una cueva submarina famosa por contener pinturas prehistóricas del Paleolítico. La gruta está situada en la calanque de la Triperie, al este de Marsella, cerca del cabo Morgiou. Su entrada se encuentra a unos 37 m por debajo del nivel del Mar Mediterráneo, y se piensa que pudo haber sido usada como santuario entre los años 27.000 y 19.000 AC, antes de que su entrada quedase cubierta debido al aumento del nivel del mar. La gruta tiene más de 200 figuras parietales correspondientes a dos fases de ocupación, una en la fase del Gravetiense y otra en la del Solutrense.
Henri Cosquer, un submarinista profesional de Cassis, descubrió la boca de la cueva casualmente en 1985. Pensando estar delante de una cueva interesante, entró recorriendo un oscuro pasillo submarino que tras unos 160 m bajo el agua conducía a una gran sala parcialmente inundada, de unos estalactitas. Fue poco tiempo después, revelando las fotos tomadas, cuando Cosquer se dio cuenta de la marca de una mano con sólo tres dedos impresa en una pared mediante la técnica de estarcido. El buzo regresó luego a la cueva, esta vez en compañía de algunos amigos, y el descubrimiento resultó sorprendente: más de un centenar de figuras, geométricas, de manos humanas y de animales, estaban pintadas en las paredes y cubiertas por una fina capa de calcita. La exploró poco a poco y la visitó varias veces junto a personas de su confianza sin dar parte a las autoridades de su existencia. Tras la muerte accidental de tres buzos en el pasillo de acceso, declaró la existencia de la gruta al «Quartier des affaires maritimes» de Marsella el 3 de septiembre de 1991. El expediente fue remitido a la Dirección de investigaciones arqueológicas submarinas (Direction des recherches archéologiques sous-marines, DRASM) y después al Servicio de Arqueología regional (Service régional de l'archéologie), dependiente del Ministerio de Cultura de Francia.2 ·3

50 m de diámetro y que presentaba numerosas
El primer reconocimiento se llevó a cabo del 18 al 20 de septiembre de ese mismo año, con la ayuda de la nave de la DRASM, L'Archéonaute. Fue dirigida por Jean Courtin, paleontólogo, prehistoriador y buzo, y por Jean Clottes, especialista en arte parietal. Se estimó que las pinturas se remontarían a no menos de 20.000 años atrás, y, por lo tanto, serían más antiguas que las de Lascaux, que solamente tienen 13.000 años.
La cueva no quedó abierta al público y su entrada fue bloqueada con bloques de hormigón con el fin de preservarla y prevenir accidentes.
En junio de 1992, una nueva misión permitió el rodaje de la película Le Secret de la grotte Cosquer.