sábado, 30 de enero de 2016

El problema de las colillas de cigarro con el medio ambiente



El filtro del cigarro contiene varios elementos tóxicos que día a día son arrojados por todo el planeta. Las colillas de cigarrillo están hechas de acetato de celulosa, un material que se demora bastante tiempo en descomponer.


En el mundo, cerca de 1100 millones de seres humanos son fumadores empedernidos, juntos suman más de 15 billones de colillas de cigarros al año.

La lluvia las transporta hasta el agua y las convierte en EL PRINCIPAL RESIDUO que contamina las playas en el mundo.

Las colillas no se deshacen por arte de magia. Estos pequeños restos de cigarro tampoco van a desaparecer cuando un fumador los lance al suelo. De hecho, tardan en disolverse entre dos meses y 10 años.

Así de longevas son las colillas de cigarro, así de matonas a pesar de tener un tamaño tan pequeño.
La explicación es simple, y es que a pesar de que su apariencia engaña a cualquiera y hace creer que son biodegradables, en realidad están fabricadas con hidrocarburos y acetato de celulosa, que se deriva del petróleo.

Además, cada una está recubierta con dos sustancias plastificantes que se utilizan para que el cigarrillo mantenga esa forma cilíndrica que le conocemos
.
La Ley General de Control del Tabaco Nº 9028 le asigna a las municipalidades la responsabilidad de limpiar los puntos de las aceras en las que se acumulan más residuos de este tipo, producto de quienes fuman fuera de negocios como bares y restaurantes, así como en las afueras de empresas. Sin embargo, la suciedad impera y los consumidores dejan más evidencias que el olor de las bocanadas.

“La ciudad está más sucia, ya que la gente deja ahí las colillas que antes dejaba en ceniceros. Muchos países tienen leyes que obligan a los dueños de negocios a que coloquen ceniceros fijos que deben ser vaciados para limpiarlos. Además, hacen campañas para que la gente no tire las colillas en el suelo, sino que las deposite”, dice Teresita Arrieta, coordinadora del Programa Espacios Libres del Humo del Tabaco e integrante de la red nacional antitabaco (Renata).

Aquí el problema no se queda en las aceras; por el contrario, tienden a transportarse a las alcantarillas, producto de las corrientes pluviales.

Las colillas de cigarro son el principal residuo que contamina las playas a nivel mundial. Por su parte, en Costa Rica, estas colillas se mantienen, desde el 2009, en el top 10 de los principales causantes de contaminación.

Por cada colilla arrastrada hasta ríos o mares, se contaminan dos litros de agua.
“Los filtros y los cigarros, al entrar en contacto con el agua, la contaminan con sustancias tóxicas como nicotina y alquitrán, así como metales pesados como plomo, arsénico y cianuro”.

“Al ingerir los animales el agua contaminada o las colillas, pueden sufrir enfermedades e incluso la muerte, si consumen mucha nicotina”, agrega, asegurando que las colillas son halladas en los estómagos de especies marinas, aves y tortugas, producto de que confunden tales materiales con alimento.

En otros casos, más bien estos restos pueden generar incendios forestales, cuando se quedan encendidos. Mientras no se apaguen, además, se seguirán liberando los contaminantes que tiene el cigarro.

Es fácil evitar que una chinga llegue a dar al suelo y termine colándose en el agua. Las recomendaciones para fumadores pueden parecer obvias, pero si no se acatan, de nada sirven.
Lo ideal es depositar las colillas en recipientes de basura y no en maceteros, caños o aceras. En Costa Rica no existen todavía programas de reutilización, pero en otros países sí se han venido desarrollando campañas para darles un uso a estos residuos , o motivar su correcto depósito.

No olvide que la responsabilidad es compartida entre fumadores, dueños de locales, comerciantes y productores.

Lo que mejor resultaría para nosotros los seres humanos y el medio ambiente, es intentar dejar de lado el vicio del tabaco, y de esta forma, llevar una vida más saludable.

No olvides si eres fumador:
·        El filtro del cigarro contiene hidrocarburos y acetato de celulosa,
      El filtro de las colillas está diseñado para acumular los componentes del tabaco, incluidos los químicos más nocivos.
·         Una colilla de cigarro puede contaminar hasta 50 litros de agua potable y 8 de mar
·         Causan la muerte de cientos de animales que las ingieren confundiéndolas con alimento.
      Causan incendios forestales.




¿ Y todavía crees que defiendes el medio ambiente,  Si no eres capaz de defender tu propia salid?