domingo, 12 de julio de 2015

Narcosis de las Profundidades

Narcosis de nitrógeno o borrachera de la profundidad es una alteración reversible del estado
de conciencia de un individuo en el buceo profundo con botella de aire comprimido. Se produce un efecto similar a la intoxicación alcohólica o a la inhalación de óxido de nitrógeno.
Entre 10 y 30 metros, leve deterioro del razonamiento y euforia.
Entre 30 y 50, errores de cálculo, alteración en la capacidad de toma de decisiones, ideas fijas y exceso de confianza y del sentido de bienestar.

Entre 50 y 70, alucinaciones, deterioro del juicio, confusión y risa histérica.
Entre 70 y 90, estupor, pérdida de memoria y desconcierto mental.
A partir de 90, alucinaciones constantes, aumento de la intensidad de la visión y la audición, sensación de apagón inminente, euforia, mareos, estados maníacos o depresivos, sensación de levitación, alteración de la percepción del tiempo, cambios en la apariencia facial y pérdida del conocimiento.

No es el listado creciente de las consecuencias del consumo de mezcalina o alguna otra droga psicoactiva de diseño, sino los síntomas de la narcosis de nitrógeno o borrachera de las profundidades, la alteración del estado de conciencia que sufren los buceadores por efecto de las altas presiones de nitrógeno sobre la transmisión nerviosa.

El corto Narcose (Narcosis) reconstruye las alucinaciones reales que ha experimentado en sus muchos descensos a los abismos marinos el francés Guillaume Néry, un profesional de la apnea o buceo libre (freediving) que consiguió el record mundial de descenso sin bombonas de oxígeno en 2011 al llegar a 117 metros de profundidad (al año siguiente batido por el ruso Alexey Molchanov, que alcanzó los 126).

Néry, un tipo capaz de estar siete minutos bajo el agua sin respirar, relató a su novia, la realizadora Julie Gaultier, algunas de las sensaciones y visiones disparatadas y alucinantes que ha sufrido por la narcosis. Con ese material vivencial de partida, grabaron el cortometraje, que tiene más cercanía con una obra visionaria sobre estados alterados de la mente que con un documental sobre un deporte extremo.

SINTOMAS:
Aunque la Narcosis no es una enfermedad, sino un síntoma, (la sensación es muy parecida a haber tomado unas cervezas, de ahí el nombre de borrachera de las profundidades) debemos saber que síntomas le preceden, ya que un simple síntoma puede convertirse en un accidente.
En orden de aparición:
-Torpeza mental.  Notamos como nuestro cerebro “funciona” más despacio.
-Ralentización de los movimientos.  Nuestros movimientos se ralentizan de forma considerable.
-Sentimientos de angustia, despreocupación o euforia.  Sentirnos de repente con estos síntomas sin un motivo son un claro indicador.
-Desvanecimiento o pérdida de consciencia.  El síntoma se ha convertido en accidente.
¿COMO PODEMOS EVITAR LA NARCOSIS?
Si bien los síntomas son muy alarmantes, no deja de ser una situación sin importancia siempre y cuando sigamos estos sencillos consejos:
-No superar la barrera de los -40 mts si no estás preparado para hacerlo.  Todo tiene su preparación, metro a metro lo iras consiguiendo…
-Ascender unos metros en cuanto los sintamos. Recordad que es un síntoma por presión, basta ascender unos metros y desaparecerán.
-Entender nuestro estado de ánimo.  Si a -40 mts te empiezas a sentir eufórico, asciende un poco y asunto resuelto.
-Evitar esfuerzos en inmersiones profundas.  El esfuerzo a profundidad ayuda a la aparición de Narcosis.
-Prestar atención a nuestra coordinación mental y física.  Si crees que todo cuesta más solo tienes que ascender un poco para solucionarlo.
-Y por supuesto, la normas más estricta del buceo!! “NUNCA BUCEES SOLO
Esta es la teoría, es cierto que esos datos son reales, pero también es cierto que la mayoría de buceadores bucean entre cotas de -20 mts a -40 mts sin haber sufrido jamás una Narcosis extrema, todo depende de tu estado físico ese día, de las bajas temperaturas del agua, del alcohol en sangre y de otros muchos factores que varían la curva de seguridad, así que bucear tranquilos y respetando las normas de seguridad del buceo, ya que ese es el mejor remedio.