jueves, 11 de junio de 2015

Navegación Subacuática



Debajo del  agua es muy fácil perder la orientación. No hay referencias del sol, ni apenas sombras. Allá donde miremos un azul profundo nos rodea. ¿Como encontrar el camino adecuado para realizar nuestra inmersión o regresar a la seguridad del barco?

Cuando sabes a dónde vas, dónde has estado y dónde estás en un determinado momento de la inmersión. La confianza que aporta este conocimiento ahorra tiempo, reduce el estrés y hace que la experiencia de tu inmersión sea más eficiente y divertida. Aunque muchos sitios de buceo ofrecen agua clara y un sin número de ayudas visuales para la navegación, los buceadores pueden aprender a utilizar algunas herramientas y técnicas para encontrar sus rutas fácilmente incluso cuando la visibilidad es reducida y el entorno no tiene referencias claras.
Esta especialidad del buceo puede llegar a ser desafiante, prepara al buzo en la orientación y navegación,  permitiéndole llevar a cabo inmersiones más efectivas y seguras.  Estas  diversas técnicas son: estimar distancias,  observar el entorno antes, durante y después de la inmersión,  navegar correctamente,  navegar con brújula, navegar haciendo patrones submarinos y relocalizar  sitios de inmersión. Es una actividad especializada en la que se mezclan exigencias físicas e intelectuales que al agregarle  velocidad se convierte en un deporte.
Bucear en la dirección correcta puede ser de vital importancia para todos los buzos en algún momento de su carrera de buceo.
Además, las buenas habilidades de navegación tienen el potencial de hacer prácticamente cualquier inmersión más instructiva y divertida y mucho más segura.
Como se dijo anteriormente la navegación subacuática puede llegar a ser desafiante, cualquier buzo puede dominar el arte de la navegación subacuática aplicando algunos conocimientos básicos y obteniendo experiencia.
Los tres tipos de navegación: natural, con instrumentos y práctica. La navegación natural es lo que la mayoría de los buzos intentan practicar en cada buceo utilizando puntos de referencia, características geológicas y otras hechas por el hombre o la naturaleza en el fondo marino. La brújula, la navegación con brújula implica seguirla durante el curso de la inmersión. Este instrumento de navegación puede hacer el buceo tedioso si se dedica toda la inmersión a focalizarse en él. La navegación práctica es un híbrido, combina atributos de los otros dos tipos en algo más útil que uno por sí solo. Utilizando navegación práctica, los buceadores toman pistas de dirección y distancia del terreno que los rodea y lo asocian con el dato que obtienen en la brújula para formular una completa imagen mental del sitio que está buceando.

LA BRÚJULA


Es el instrumento de navegación más preciso si se lo utiliza correctamente. El principal instrumento de navegación de los buzos es la brújula magnética: es un dispositivo que consta de una carcasa llena de líquido que contiene un disco giratorio que puede verse bajo un lente transparente. Este disco tiene marcas numéricas que representan los 360° de un círculo, contiene un pequeño imán que busca el norte magnético - el campo magnético en el extremo norte de la tierra. Este imán está colocado en una flecha, de modo que la flecha siempre apunta al Norte. El norte magnético es diferente del norte verdadero, y aunque esto debe tenerse en cuenta en una navegación de larga distancia, no tiene importancia para un buzo quien opera dentro una pequeña área geográfica en buceos recreativos. La lente de la brújula contiene una línea roja o negra la cual se la llama línea de rumbo, la que permite al buceador seleccionar y mantener una dirección de navegación. En la mayoría de las brújulas las lentes están rodeadas por un bisel giratorio que rota y también tiene marcado los grados del círculo, tiene dos marcas grandes en 0° y 180°.
Para utilizar la brújula de manera más efectiva, el buceador debe colocar la línea de rumbo en la dirección en la cual quiere nadar y leer los grados en la parte del fondo del compás. Este número es el rumbo magnético en el cual el buzo nadará. La brújula debe mantenerse nivelada, ya que la inclinación causará que la aguja golpee en los bordes, evitando que gire libremente. El compás debe apuntar directamente hacia delante, en una línea recta entre el buzo y el destino. Asegúrese que no haya objetos metálicos cerca de la brújula los cuales pueden atraer la aguja magnética, desviando la lectura de la misma.

UTILIZANDO EL BISEL

Mientras se observa la pequeña lente en la base de la brújula y se asegura que los grados deseados se mantengan dentro de la ventana, el buceador debe nadar directamente en la dirección a la que el compás apunta. Esto es bastante difícil, otro método potencialmente más fácil es utilizar las marcas de índice en el bisel para establecer una referencia rápida. Esto se realiza colocando en la brújula la dirección de la marcha, luego rotando el bisel hasta unir la marca del índice 0° y esté alineada directamente sobre la flecha del norte magnético del compás. Ahora el buceador puede nadar a lo largo de la dirección apropiada y periódicamente comprobar para asegurarse que la flecha del norte magnético esté aún alineada con la marca. Este método de referencia rápida es generalmente mucho más fácil que tratar de sostener el compás al nivel de los ojos mientras se mantiene la brújula nivelada y se nada en la dirección apuntada.
El bisel puede también utilizarse para trazar de manera rápida el regreso. Si el buceador simplemente gira su cuerpo hasta que la flecha del norte magnético quede alineada con la otra marca índice (la marca de 180°), él girará 180°, mirando en la dirección exactamente opuesta en la que estaba nadando. Es importante que el buceador rote totalmente su cuerpo y no el bisel en la brújula. Por supuesto, también es posible fijar un rumbo en la dirección opuesta calculando un nuevo rumbo: agregar 180° al rumbo original si es menos de 180°, o restar 180° si el rumbo original es igual o mayor a 180°.

MIDIENDO LA DISTANCIA

La precisión en la navegación también depende de la habilidad de medir la distancia. La mejor manera de hacer esto es tomar el tiempo a su ritmo de natación o contar el ciclo de aletas. Un sólo ciclo de aletas se completa cada vez que el pie izquierdo o derecho patea hacia abajo. Determine cuántos ciclos de aletas tarda en nadar una determinada distancia fija como 100 pies. Utilice una línea que tenga 100 pies de longitud y colóquelo recto en el fondo. Nade la distancia de la línea utilizando su ritmo habitual de natación y cuente cada ciclo de aletas. Repita la natación cuatro o cinco veces y promedie las diferencias. Tenga en cuenta que su ritmo en profundidad es probablemente diferente de su ritmo en superficie.


PRACTIQUE

Para convertirse en buen navegante, se necesita mucha práctica. La práctica en tierra es mejor que nada, pero para dominar el arte de la navegación subacuática necesita bucear preferentemente en un área de poca corriente. Practique eligiendo un punto en la superficie y trate de navegar hasta ese punto bajo el agua. Una vez conseguido esto trate de volver al punto de partida sin subir a la superficie. Como regla general, un buen navegador puede nadar 300 pies y volver con una diferencia de 15 pies desde donde comenzó.
Cuando esté preparado para los Grandes Desafíos, trate de nadar un cuadrado hacia la derecha: elija un rumbo y nade 50 pies, agregue 90° al rumbo y nade otros 50 pies en la nueva dirección. Repita este proceso dos veces más, y habrá regresado al punto de partida. Si obtiene un número mayor a 360° en algún momento de sus cálculos, simplemente reste 360° del rumbo que debe usar. Para completar un cuadrado para la izquierda, utilice el mismo procedimiento, pero reste 90° en cada giro. Si realmente quiere el dominio, trate de nadar triángulos sumando o restando 120° en cada giro. Aunque es probable que no disfrute cada buceo mirando nada más que la brújula, estas habilidades le darán buenas bases para la práctica de navegación.

NAVIGACIÓN PRÁCTICA

Como buceadores, nuestro principal objetivo es encontrar algún punto de interés durante nuestra inmersión y encontrar el bote o el punto de salida al finalizar nuestro buceo. Los puntos de interés son fáciles porque se puede navegar directamente a ellos si sabe dónde están y tiene buenas habilidades con los instrumentos de navegación. Encontrar el punto de salida, sin embargo, puede ser difícil, incluso para experimentados buceadores. Dado que la mayoría de nosotros suele salir del agua en el mismo punto de entrada, es un buen hábito identificar características del fondo apenas se desciende. Luego observe algunas pistas naturales de navegación que están presente en casi todos los sitios de inmersión. En los sitios cerca de las playas, por ejemplo, encontraremos las ondulaciones típicas sobre la arena paralelas a la línea de la costa. En sitios donde existe una gran corriente predominante, suele haber depresiones en la arena en objetos sólidos
corriente arriba y montículos de arena corriente abajo. Este tipo de pistas pueden mantenerte nadando en la dirección correcta y le ayudará a traerlo de regreso a lugar donde comenzó la inmersión. Por ejemplo, para nadar alejándose y volviendo a la playa sólo debe nadar perpendicularmente a las ondulaciones de la arena.

Las líneas del arrecife, los campos de escombros de naufragios y otras estructuras físicas también se pueden utilizar para navegar pero deben ser usadas con precaución. Estas características no siempre proceden en direcciones uniformes, y si hay muchas estructuras es fácil de alejarse del curso. Sin embargo, si toma nota de su dirección inicial de viaje con su compás y anota el tiempo, será capaz de usar el compás en conjunto a estas pistas naturales que lo ayudará a llevarlo de regreso a su punto de partida. Si comienza nadando hacia el norte, y luego de 5 minutos hace un giro a la izquierda de 90° en el coral cerebro grande y luego nada otros 7 minutos, puede volver al barco revirtiendo la dirección, nadando alrededor de 6 ó 7 minutos y al ver el coral cerebro hará un giro de 90° hacia la derecha y nadar 5 minutos hasta volver al barco.

Así como la experiencia de buceo nos enseña a disfrutar estando bajo el agua sin fijarnos en los instrumentos, la experiencia de navegación nos enseña a encontrar nuestro camino de regreso sin dejar nuestra vista permanentemente pegada al compás. Mirando cada tanto el compás cuando se controla el gas, la profundidad y el tiempo, se verá como un experto al volver de regreso al barco cada vez, sin los peligros de salir a la superficie repetidamente para ver dónde se encuentra.

El curso PADI de Navegación Subacuática proporciona los conocimientos y las prácticas necesarias para que te conviertas en el líder de tu grupo, conduciéndolo en la dirección adecuada. Es, por tanto, un curso muy recomendable y que aumenta tus habilidades, tu control de la situación y tu seguridad bajo el agua.
Aprenderás a:
  • Establecer patrones de navegación eficaces
  • Navegar de forma natural (sin brújula, apoyándote en las señales que ves)
  • Navegar con brújula, estableciendo rumbos y contra rumbos.
  • Marcar un objeto sumergido o posicionarlo en superficie.
  • Levantar un mapa subacuático.
  • Relocalización de sitios de buceo.
  • Calcular distancias bajo el agua.