miércoles, 4 de febrero de 2015

Regulador de buceo “Cuidados”




Es una de las piezas más delicadas del equipo de buceo. Es necesario lavarlo con agua dulce.

El proceso de endulzar nuestro regulador después de cada inmersión es uno de los más importantes para garantizar el buen funcionamiento del mismo, el proceso es realmente sencillo, pero mal hecho puede provocar una corrosión prematura de los componentes internos de la primera etapa e incluso una fuga de aire por la segunda etapa. Para evitar que esto suceda basta con seguir un par de consejos sobre lo que no debemos hacer con nuestro regulador: 
Evite soplar en el interior de la entrada de aire, en ocasiones se ven algunos buceadores soplando aire de sus botellas por la entrada de aire de su primera etapa para "secar la primera etapa", eso es un grave error, lo que estamos favoreciendo es la entrada de agua a presión por el interior del cuerpo a nuestra primera etapa, en muchos casos agua de mar, por tanto debemos evitar esto, lo que debemos hacer es tener cuidado de que no entre agua en la primera etapa por lo que, siempre que sea posible, endulzaremos nuestra segunda etapa principal, "octopus" y consola (manómetro, profundímetro, ordenador con gestión de aire, etc.) con la primera etapa conectada a la botella y esta a su vez abierta, para evitar que el agua penetre por las boquillas y llegue al cuerpo del regulador.
Después de cada inmersión si no está conectada a la botella, no olvidar antes de debemos colocar el tapón de la conexión a la botella para evitar la entrada de agua, también es muy importante no presionar los botones de purga de las segundas etapas, de lo contrario también entraría agua en el interior del regulador.

Debemos dejarlo secar en un lugar ventilado y a la sombra como el resto del equipo, sin doblar ni forzar ninguno de los latiguillos, tampoco se debe exponer esta pieza al sol ni a las altas temperaturas.
El regulador debe pasar una serie de revisiones técnicas y periódicas que garanticen su óptimo funcionamiento, podemos prestar atención a dos puntos clave que nos darán la vos de alarma:
Cuando estén montados en las botellas no se deben coger por el regulador, esa es otra mala práctica es una vez presurizado el regulador intentar moverlo con el fin de eructar bien los latiguillos, probablemente aflojemos la turca del yoke y tengamos alguna fuga.
El mantenimiento del regulador es realmente importante, evita que se deterioren sus piezas internas y se llenen de:
Arena - Oxido - Sal - Mohos - Cal - Bacterias