Más aire equivale a más tiempo de fondo, más tiempo de
fondo equivale a más diversión. Ésta es la razón suficiente para poner en
práctica los siguientes consejos para conseguir el máximo partido de cada
botella de aire. Pero hay otros motivos: una mayor reserva implica mayor
seguridad en caso de emergencia, por ejemplo, o el hecho de nunca tener que
finalizar una inmersión antes de tiempo por habernos quedado sin aire.
Nadie quiere ser el primero en dar la señal, con el
pulgar hacia arriba para finalizar la inmersión, es por eso que, en ocasiones,
ha usado parte de la reserva rezando para que al retornar a la superficie el
Dive Master no lo descubra.
Lo que NO debe hacerse
Mucha gente cree que si hace pequeñas apneas con su regulador estará disminuyendo su consumo de aire. Esto de ninguna manera es así, no sólo no se ahorra aire sino que además es peligroso. En primer lugar estará aumentando considerablemente el nivel de dióxido de carbono en sus pulmones. En segundo lugar estará corriendo el riesgo de una sobredistensión pulmonar ya que, con la costumbre, las apneas serán más prolongadas y si hubiera una variación en la profundidad el pulmón no estará compensado.
Por otro lado luego de un tiempo de apnea, prolongado o no, la persona suele hiperventilar para limpiar el dióxido de carbono a nivel pulmonar, gastando de esta manera el aire que se ahorró por no respirar normalmente. Si tiene un regulador en la boca, respire. El secreto está en cómo respirar. A continuación le damos unos consejos que le servirán para ahorrar aire en sus próximos buceos.
Mucha gente cree que si hace pequeñas apneas con su regulador estará disminuyendo su consumo de aire. Esto de ninguna manera es así, no sólo no se ahorra aire sino que además es peligroso. En primer lugar estará aumentando considerablemente el nivel de dióxido de carbono en sus pulmones. En segundo lugar estará corriendo el riesgo de una sobredistensión pulmonar ya que, con la costumbre, las apneas serán más prolongadas y si hubiera una variación en la profundidad el pulmón no estará compensado.
Por otro lado luego de un tiempo de apnea, prolongado o no, la persona suele hiperventilar para limpiar el dióxido de carbono a nivel pulmonar, gastando de esta manera el aire que se ahorró por no respirar normalmente. Si tiene un regulador en la boca, respire. El secreto está en cómo respirar. A continuación le damos unos consejos que le servirán para ahorrar aire en sus próximos buceos.
Cuando empiezas a bucear una de las
mayores obsesiones es tratar de gastar la menor cantidad de aire posible en
cada inmersión. Es normal que los buceadores más novatos estén preocupados por
estar bajo el agua lo máximo posible para no obligar a su compañero con más
experiencia a subir con 120 bares. Aunque es más común esta obsesión en los Open Water, también hay buceadores
con muchas inmersiones que buscan optimizar el gasto de aire cada vez que se
sumergen. Sigue estos siete consejos y conseguirás mantenerte
bajo el agua cada vez más tiempo.
Mejora la posición de tu cuerpo
Si
avanzas en posición horizontal opondrás menor resistencia al agua
y el ejercicio que tendrás que realizar para desplazarte será menor.
Elige bien tu lastre
Si
coges más peso del que te conviene tendrás que hacer más esfuerzo para mantener
una buena flotabilidad y gastarás más aire. Lo habitual es utilizar el 10% de
tu peso como lastre, pero lo mejor es que experimentes con diferentes
pesos y configuraciones, prueba a ponértelo en el chaleco y en el
cinturón… bucea con diferentes cargas y quédate con la que estés más cómodo y
seas más ágil.
Utiliza un regulador con el que te sientas cómodo
Contar
con un buen regulador con el que respires fácilmente y con el
que no tienes que esforzarte para obtener el aire te mantendrá más relajado y,
por tanto, consumirás menos. Además, recuerda mantener tanto el octopus como el
manómetro pegados a tu cuerpo, ejercerán menor resistencia al agua y tendrás
que aletear con menos fuerza para moverte.
Respira lenta y profundamente
Es
importante que expulses de tus pulmones todo el aire posible en cada exhalación
para que entre en tus pulmones aire nuevo, para ello es básico que
respires lenta y profundamente. Así estarás mucho más relajado, tus
músculos y cerebro se nutrirán mejor y tendrás mejor predisposición para
disfrutar de la inmersión.
Bucea
Parece
obvio pero muchos submarinistas novatos nadan más que bucean,
utilizando sus brazos para desplazarse. Utiliza las aletas y guarda tus brazos
bajo el pecho o abdomen, ahorrarás aire.
Relájate
Este
es el factor más importante para consumir menos aire. Aunque es difícil en las
primeras inmersiones, el tiempo y la experiencia te permitirán relajarte cada
vez más y verás cómo el consumo de aire es cada vez menor. Si disfrutas
del buceo acabarás por relajarte.
No te obsesiones con el consumo de aire
Como
los corredores que están mirando su reloj cada 2 minutos para revisar sus
pulsaciones hace que su ritmo cardiaco sea cada vez mayor, si estás
constantemente mirando el manómetro para ver lo rápido que consumes el aire
acabarás con él enseguida y no disfrutarás de la inmersión. Si dejas de
obsesionarte con el aire que consumes te relajarás, respirarás más
profunda y lentamente, tus músculos y cerebro estarán mejor regados de oxígeno,
adoptarás una posición más cómoda para bucear y acabarás pasando más tiempo
bajo el agua. Mira el manómetro, pero ten en cuenta que estás buceando para ver
el entorno, no el medidor de la presión.
No te
preocupes por si pasas menos tiempo del que te gustaría o por si tu compañero
tiene que subir con la botella medio llena. Nadie nació sabiendo bucear y todos
nos “bebíamos” la botella en las primeras inmersiones. Ten paciencia, relájate
y disfruta respirando bajo el agua, eres un privilegiado.